Es importante visitar al proctólogo de forma periódica para detectar tempranamente cualquier anormalidad en el aparato digestivo, y el recto y el ano no son una excepción. De hecho, el cáncer de colon y el cáncer anal son algunos de los cánceres más comunes en la población.
La revisión de proctología es un examen muy sencillo que consiste en la exploración del ano y el recto, a través del tacto rectal. Se realiza con una sonda fina y flexible que el médico introduce en el recto, de forma lenta y con mucha suavidad. De esta forma, el especialista puede detectar tumores, polipos o hemorroides.
La revisión de proctología no es un examen doloroso, y en la mayoría de los casos no es necesario prepararlo de ninguna forma especial. No obstante, en algunos casos, el médico puede recomendar una limpieza intestinal previa al examen, para facilitar la visualización de la mucosa rectal.
El proctólogo es un médico especialista en el tratamiento de las enfermedades del recto y del ano. En la primera cita, el proctólogo realizará una exploración física completa de la zona afectada y hará preguntas acerca de los síntomas que presenta el paciente. En algunos casos, el médico también solicitará pruebas complementarias como una ecografía o una biopsia. A partir de los resultados obtenidos, el especialista diagnosticará la enfermedad y planificará el tratamiento más adecuado. En algunos casos, el tratamiento puede consistir en cambios en el estilo de vida, fármacos o cirugía.
Consejos para visitar al proctólogo por primera vez
Ir al proctólogo puede ser intimidante, pero es una parte importante de mantenerse saludable. No hay nada de qué avergonzarse, y el médico ha visto todo tipo de cosas durante su carrera. No obstante, aquí hay algunos consejos para prepararse para la visita:
Elegir el momento adecuado
Procure visitar al médico durante un período de tiempo en el que tendrá unos días libres de trabajo o de estudio. De esta forma, si necesita tomar algún medicamento o se encuentra en recuperación, podrá hacerlo sin preocupaciones. También es importante tener en cuenta el tiempo de viaje, ya que no querrá pasar horas en el coche o en el avión si se encuentra enfermo.
Hacer una lista
Antes de ir al consultorio, haga una lista de todas las preguntas y preocupaciones que tenga. Esto le ayudará a asegurarse de que no olvide nada durante la visita. También puede ser útil llevar una lista de todos los medicamentos que esté tomando, así como de cualquier alergia que padezca.
Llevar ropa cómoda
Es importante llevar ropa cómoda para la visita, ya que es probable que tenga que quitarse la ropa superior o inferior. No será necesario que se quede desnudo, pero es posible que tenga que bajarse los pantalones o la falda para que el médico pueda examinarle. Llevar ropa cómoda le ayudará a sentirse más relajado.
Relajarse
Ir al proctólogo puede ser estresante, pero trate de relajarse lo más posible. Respirar profundamente y hacer una lista de todas las cosas por las que está agradecido pueden ayudarle a mantener la calma. También puede pedirle al médico que le explique todo lo que va a hacer antes de empezar, para que sepa lo que está sucediendo en todo momento.
Los proctólogos son médicos especialistas en el tratamiento de enfermedades del recto y del ano. Realizan exámenes médicos preventivos y diagnósticos de enfermedades del aparato digestivo, en especial del recto y el ano.
Los proctólogos pueden diagnosticar y tratar una amplia variedad de enfermedades, incluyendo hemorroides, fisuras anales, abscesos perianales, enfermedades inflamatorias del intestino, tumores del recto y del ano, así como enfermedades de la piel del ano y del recto.
Los proctólogos utilizan una variedad de técnicas para examinar el recto y el ano. Algunos de los exámenes más comunes son:
Algunos de estos exámenes pueden ser incómodos, pero los proctólogos suelen ser muy cuidadosos y profesionales. Si usted tiene alguna pregunta o inquietud, no dude en háblar con su proctólogo.