Las citas con el neurologo pueden ser un poco intimidantes, pero es importante acudir a ellas para que el doctor pueda diagnosticar y tratar cualquier problema que pueda tener. Antes de la cita, es importante prepararse para que el doctor pueda tener toda la información necesaria. Esto significa hacer una lista de todas las preguntas que se tienen, así como una lista de todos los síntomas que se están experimentando. También es útil llevar un registro de todos los medicamentos que se están tomando, así como de cualquier otro tratamiento que se esté siguiendo. Durante la cita, el doctor le hará preguntas sobre su historia médica y sobre los síntomas que está experimentando. También le hará una exploración física y, en algunos casos, puede solicitar pruebas de imagen para ayudar a diagnosticar el problema.
En la primera consulta, el neurólogo realizará una historia clínica completa y un examen neurológico exhaustivo. Se le preguntará acerca de sus síntomas y su historial médico. Es posible que el médico también pida una tomografía axial computarizada (TAC), una resonancia magnética (RMN) o una gammagrafía cerebral para obtener más información sobre su condición.
En la historia clínica, se le pedirá que describa sus síntomas y cuándo comenzaron. También se le preguntará sobre su historial médico, incluyendo cualquier enfermedad que padezca, medicamentos que tome, antecedentes familiares de enfermedades neurológicas y otros factores relevantes.
En el examen neurológico, el médico evaluará su fuerza muscular, coordinación, reflejos, sensibilidad y estado mental. También se le realizarán pruebas para evaluar su visión, audición, equilibrio y habla.
La TAC y la RMN son pruebas de imágenes que se utilizan para detectar anomalías en el cerebro y la médula espinal. La gammagrafía cerebral es una prueba de imágenes que se utiliza para detectar áreas de inflamación en el cerebro.
Los problemas neurológicos pueden ser difíciles de diagnosticar. Los síntomas pueden ser leves al principio y empeorar con el tiempo. Pueden ser intermitentes o constantes. Y pueden afectar a cualquier parte del cuerpo. Si usted piensa que puede tener un problema neurológico, consulte a su médico. Su médico examinará sus síntomas y realizará una historia clínica. También es posible que le haga preguntas sobre su historia médica y la historia médica de su familia. Es posible que le soliciten que realice una prueba neurológica simple, como caminar en línea recta o levantar los brazos. Si su médico sospecha que usted puede tener un problema neurológico, es posible que le remita a un especialista en enfermedades neurológicas, como un neurocirujano.
Los problemas neurológicos pueden ser causados por una lesión en el cerebro o la médula espinal, un tumor cerebral, un ataque cerebral, la enfermedad de Alzheimer, la esclerosis múltiple, la enfermedad de Parkinson, el lupus, la enfermedad de Huntington o la enfermedad de Lou Gehrig (esclerosis lateral amiotrófica, o ELA).
Los síntomas de los problemas neurológicos pueden incluir dolores de cabeza, náuseas, vómitos, confusión, pérdida de la visión, dolor de espalda, parálisis, pérdida del habla, pérdida del equilibrio, pérdida de coordinación, convulsiones, cambios en el humor o el comportamiento, y pérdida de memoria.
Si usted tiene uno o más de estos síntomas, consulte a su médico. Él o ella puede diagnosticar y tratar su problema neurológico.