Un siniestro es un evento no previsto que supone un daño material o una lesión personal. Si has sufrido un siniestro, debes tramitar una reclamación ante tu aseguradora para que se haga cargo de los daños. A continuación, te explicamos cómo tramitar un siniestro paso a paso.
En primer lugar, debes ponerte en contacto con tu aseguradora lo antes posible. Si has sufrido un daño en tu coche, por ejemplo, deberás llamar a tu aseguradora y comunicarles el siniestro. Si has sufrido una lesión, deberás ponerte en contacto con tu aseguradora y solicitar una reclamación por lesiones. En ambos casos, te pedirán que rellenes un formulario de reclamación.
Una vez que hayas rellenado el formulario, tu aseguradora se pondrá en contacto contigo para solicitar más información. Si se trata de un daño material, te pedirán que les envíes una fotografía del daño. Si se trata de una lesión, te pedirán que les envíes un informe médico. En ambos casos, también te pedirán que les envíes una factura o un presupuesto de los daños.
Una vez que tu aseguradora tenga toda la información necesaria, estudiará tu caso y tomará una decisión. Si tu aseguradora considera que eres responsable del siniestro, no te indemnizará. Si tu aseguradora considera que eres no responsable del siniestro, te indemnizará por los daños. Si tu aseguradora considera que eres parcialmente responsable del siniestro, te indemnizará por los daños en función de tu grado de responsabilidad.
En cualquier caso, debes tener en cuenta que las reclamaciones por siniestros suelen demorarse varias semanas en resolverse. Así que debes tener paciencia y esperar a que tu aseguradora tome una decisión.
Los pasos para presentar un siniestro son:
Si el siniestro es debido a un accidente, es importante reunir toda la información y documentación necesarios antes de ponerse en contacto con el corredor de seguros.
En primer lugar, es importante aclarar que un siniestro es un evento repentino que ocasiona un daño, y que se debe declarar a la compañía aseguradora con la que se tiene contratada una póliza de seguro.
Por lo general, la persona que realiza la contratación del seguro es la misma que puede hacer la declaración de siniestro. No obstante, esto no significa que no se pueda hacer a través de otra persona. Por ejemplo, si una familia tiene contratado un seguro de vida, y fallece el titular, los beneficiarios pueden hacer la declaración.
En cualquier caso, la compañía aseguradora solicitará determinada información al momento de la declaración, como el nombre y los datos de contacto de la persona que hace la solicitud, así como también los datos del asegurado.
Asimismo, se debe indicar el tipo de seguro al que pertenece el siniestro, y proporcionar una breve descripción de lo ocurrido. Si se cuenta con alguna prueba del daño, como fotografías o documentos, también se deberán adjuntar.
Una vez que la compañía aseguradora reciba la declaración del siniestro, se pondrá en contacto con la persona que lo haya solicitado, a fin de coordinar la atención del mismo.
El siniestro se produce cuando un asegurado sufre un daño cubierto por la póliza de seguros y tiene derecho a ser indemnizado por la entidad aseguradora.
Para ello, el asegurado debe comunicar el siniestro a la compañía aseguradora en el plazo establecido en la póliza y aportar la documentación necesaria para acreditar el daño sufrido y el importe de la indemnización a la que tiene derecho.
La entidad aseguradora, una vez reciba la comunicación del siniestro y la documentación necesaria, procederá a valorar el daño y, en su caso, a indemnizar al asegurado conforme a lo estipulado en la póliza.