En España, los podólogos son profesionales de la salud que se dedican al cuidado de los pies. Se les conoce también como podiatras o pedicuros. Los podólogos trabajan en consultorios, clínicas y hospitales. También pueden desempeñarse como docentes o investigadores en centros universitarios. El objetivo de la profesión de podología es mejorar la calidad de vida de las personas mediante el cuidado de sus pies. Los podólogos pueden diagnosticar y tratar enfermedades del pie, así como corregir deformidades y prevenir lesiones. Los podólogos deben tener una licenciatura en podología, así como una certificación otorgada por el Consejo General de Podólogos de España. Además, deben estar inscritos en el Registro Profesional de Podólogos.
Un podólogo es un profesional médico especializado en el cuidado de los pies. En muchos países, se les llama a los podólogos "médicos de pies" o "cirujanos de pies". Los podólogos realizan una amplia variedad de procedimientos para tratar enfermedades y condiciones de los pies, así como para mejorar el aspecto y la salud de los pies. En algunos países, los podólogos también pueden realizar cirugías de los pies.
Los podólogos tratan a pacientes con enfermedades como el pie de atleta, la uña encarnada, la hiperqueratosis plantar, la dermatitis por hongos, la neuropatía diabética del pie y otras condiciones del pie. También pueden realizar cirugías para corregir problemas estéticos de los pies, como la eliminación de callos y juanetes.
Algunos podólogos se especializan en el tratamiento de pacientes con problemas neurológicos o musculares que afectan el movimiento normal de los pies. Otros se especializan en el tratamiento de pacientes con problemas circulatorios que causan edema en los pies. También hay podólogos que se especializan en el tratamiento de niños.
Los podólogos son médicos especialistas en el cuidado de los pies. Realizan tratamientos médicos y quirúrgicos de los pies, y también se encargan de la estética de los pies. Los pedicuros son profesionales que se encargan de la estética de los pies. No realizan tratamientos médicos ni quirúrgicos, sino que se dedican a la higiene y cuidado de los pies, así como a la aplicación de tratamientos estéticos.
Los podólogos están capacitados para diagnosticar y tratar enfermedades del pie, así como para corregir deformidades. También se encargan de la estética de los pies, realizando tratamientos como la limpieza, exfoliación, hidratación y masaje. Los pedicuros, por su parte, se dedican exclusivamente a la estética de los pies. No pueden diagnosticar ni tratar enfermedades, pero sí pueden realizar tratamientos de higiene y estética, como la limpieza, exfoliación, hidratación y masaje.
Los podólogos y pedicuros pueden trabajar en consultorios, clínicas, salones de belleza o spas. Algunos podólogos y pedicuros también se dedican a la venta de productos para el cuidado de los pies.