Para calcular el infraseguro, primero se determina el valor asegurado del bien (por ejemplo, el valor de mercado de una casa). Luego, se determina el porcentaje de cobertura que ofrece la póliza (por ejemplo, el 80%). Finalmente, se multiplican el valor asegurado y el porcentaje de cobertura para obtener el monto del infraseguro.
Por ejemplo, si el valor asegurado de una casa es de $100.000 y la póliza ofrece una cobertura del 80%, el monto del infraseguro será de $80.000.
En algunos casos, el monto del infraseguro puede ser más alto que el valor asegurado, especialmente si el bien está muy dañado. Esto se debe a que el seguro no cubrirá todos los daños y, por lo tanto, el asegurado tendrá que pagar parte del costo de la reparación o reemplazo.
El infraseguro es una forma de protección adicional que se puede aplicar a un seguro tradicional. Típicamente, el infraseguro es una póliza que cubre una parte de los costos de una pérdida, mientras que el seguro tradicional cubre el resto. Esto se debe a que el infraseguro se considera una forma de protección más completa que el seguro tradicional.
Para aplicar el infraseguro, es necesario determinar el monto de cobertura adecuado. Esto se realiza mediante el cálculo del valor de la propiedad asegurada, el costo de los daños causados y el nivel de protección deseado. Una vez que se determina el monto de cobertura, se puede solicitar una póliza de infraseguro. Es importante tener en cuenta que el costo de la póliza de infraseguro puede variar, por lo que es importante comparar las tarifas de varias compañías antes de seleccionar una póliza.
Una vez que se selecciona una póliza de infraseguro, se debe seguir el proceso de aplicación establecido por la compañía de seguros. Este proceso puede incluir la presentación de una solicitud, el pago de la prima y la firma de un contrato. Es importante leer toda la información proporcionada en el contrato antes de firmar, ya que este documento establece los términos y condiciones de la póliza.
Después de seguir el proceso de aplicación, se emitirá una póliza de seguro. Esta póliza debe guardarse en un lugar seguro y accesible, ya que se necesitará en el momento de presentar un reclamo. Si se presenta una pérdida, es importante notificar a la compañía de seguros lo antes posible para que se pueda iniciar el proceso de reclamación.