Cuando contratamos un seguro de coche, debemos fijarnos en la fecha de caducidad del mismo. Si bien es cierto que la mayoría de las aseguradoras suelen enviar un recordatorio por correo o SMS a nuestro teléfono móvil, no está de más que tengamos esta información en nuestro poder para no llevarnos sorpresas desagradables. Para saber cuándo caduca nuestro seguro de coche, lo primero que debemos hacer es buscar la póliza en nuestra documentación. En ella, aparecerá la fecha de inicio y de finalización del contrato. Si no disponemos de la póliza, podemos llamar a nuestra aseguradora y solicitar esta información. Una vez que tengamos la fecha de caducidad, lo siguiente que debemos hacer es comprobar si se trata de una fecha de renovación o de una nueva contratación. En el primer caso, deberemos ponernos en contacto con nuestra aseguradora para que nos envíe la documentación necesaria para realizar la renovación. En el segundo caso, deberemos empezar a buscar una nueva aseguradora con la que contratar el seguro. En ambos casos, es importante que tengamos en cuenta que la Ley establece que todos los vehículos a motor deben estar asegurados. Por tanto, si nuestro seguro de coche caduca y no lo renovamos o no contratamos uno nuevo, estaremos cometiendo una infracción. Además, en caso de accidente, no tendremos ninguna cobertura por parte de la aseguradora y, por tanto, tendremos que hacernos cargo de todos los gastos.
¿Qué pasa si no renuevas el seguro del coche? Si no renuevas el seguro de tu coche, estarás cometiendo una infracción y serás multado. La multa oscila entre los 300 y 600 euros, aunque puede ser más elevada si el vehículo es de alta gama o si el conductor es reincidente. También puedes ser sancionado con la retirada de 6 puntos del carné de conducir.
Además de estas sanciones, si tu coche no está asegurado y causa un accidente, serás responsable civil y tendrás que pagar los daños y perjuicios causados. Si el accidente es grave, la factura puede ser muy elevada, por lo que es muy importante estar asegurado. No solo es importante por el dinero, sino también por la tranquilidad que te aporta saber que estás cubierto en caso de accidente.
El periodo de gracia en los seguros es el tiempo que el asegurado dispone para pagar la prima y que el seguro sigue vigente. Si el asegurado no paga la prima en el periodo de gracia, el seguro caduca y el asegurado pierde todos los beneficios del mismo.
El periodo de gracia puede ser de uno o dos meses, dependiendo de la compañía de seguros y del tipo de seguro. Algunos seguros, como los de vida, tienen un periodo de gracia de dos meses, mientras que otros, como los de salud, tienen un periodo de gracia de un mes.
Si el asegurado no paga la prima en el periodo de gracia, el seguro caduca y el asegurado pierde todos los beneficios del mismo. Los beneficios del seguro caducado no se pueden reactivar, por lo que es importante que el asegurado pague la prima a tiempo.